Hotel Restaurante Essentia

ESSENTIA nace y crece desde el interior, un interior pausado a la vez que vivo. Cimientos hechos de sensaciones percibidas a partir de la magia del entorno, de su naturaleza, su aire, su luz, de la calidad de vida de sus habitantes, de la antigua casona rehabilitada, y sus muchas posibilidades.

La naturaleza irrumpe como un torrente, rompiendo la arquitectura cuidada del hombre, y abriéndose paso entre sus muros. Consciente del poder de la naturaleza, el hombre se limita a observar y es entonces donde comienza a entender que forma parte de ella.

ESSENTIA, filosóficamente representa lo invariable y lo permanente.

La naturaleza es por si misma variable e impredecible, sin embargo su presencia permite la estabilidad de la vida y la permanencia del ser.

Situado en el municipio de Aracena, en uno de los parques naturales mas hermosos de España, encontramos el hotel. Una arquitectura aparentemente regionalista con una conversación directa con el entorno, el paisaje, con la vida.

Para conseguir expresar este concepto, creamos la idea de la continuidad del río, y es éste el que establece el nexo de unión con la naturaleza y con el propio edificio.

Esto permite establecer la simbiosis de espacios de diferentes proporciones, de tal modo que Essentia funciona como un organismo vivo, un gran espacio o una consecuencia de espacios perfectamente relacionados.

Las sensaciones inspiran y sugieren ideas que nacen de forma efervescente dando presencia a los cuatro elementos:

– Agua: a través del río interior que cruza la casa y su patio principal hasta llegar al hall de recepción.
– Tierra: suelos y paredes realizados con pigmentos naturales del propio entorno.
– Fuego: en la entrada y en jardín trasero.
– Aire: ESSENTIA de vida.

Destaca la escultura vertical bajo el lucernario principal. Diseñada por Mercedes Eirin, esta inspirada en el aire, elemento principal de la vida, del territorio del hotel. La escultura es una sacudida y una crítica a la sociedad en la que vivimos donde carecemos precisamente de lo que el hotel y su entorno goza: aire.

Al ser hueca y realizada en médula, el aire entra y sale sin restricciones ni obstáculos. Lo natural lo puedes respirar aquí, aire puro esencia de Aracena, el valor más preciado de la sierra onubense.

La mayoría de los materiales utilizados son naturales, y el mobiliario vintage de diseño exclusivo, contemporáneo al tiempo que artesanal, es otra constante en la búsqueda de la esencia y la evolución.